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¿Cómo cuidar de tu corazón en verano?

Las altas temperaturas, los viajes, los cambios de hábitos y los excesos que rodean a la época estival pueden afectar la salud cardiovascular, no solo de aquellos pacientes con patologías previas, sino también de quienes no tienen antecedentes cardíacos. A continuación repasamos los mejores consejos para cuidarse durante el verano:

Mantenerse hidratado: el organismo está conformado por cerca de un 70% de agua. Cuando ese porcentaje disminuye puede afectar el funcionamiento de los órganos. La deshidratación, por ejemplo, puede ser causante de fallas en la función renal, que a su vez provocan la aparición de arritmias. Por eso es importante beber al menos dos litros diarios de agua.

Conservar las rutinas importantes: suele suceder que durante las vacaciones existan alteraciones de las rutinas o excesos y desórdenes a la hora de comer que pueden tener consecuencias nocivas, sobre todo en pacientes con diabetes, hipertensión o colesterol alto. Las personas con patologías previas deben tener especial cuidado, estableciendo alarmas para respetar los horarios de sus medicamentos.

Viajes prolongados: la inmovilidad prolongada a la que estamos expuestos durante los viajes, en especial en vuelos largos, aumentan la probabilidad de desarrollar trombos. Este fenómeno conocido como “síndrome del viajero” aumenta considerablemente en individuos con condiciones preexistentes o que favorecen el desarrollo de coágulos, como obesidad o sobrepeso, toma de anticonceptivos orales, enfermedades cardíacas o el consumo de alcohol y/o tabaco.

Para prevenir estos episodios se recomienda mantenerse bien hidratado y levantarse cada 2 o 3 horas para estirar las piernas y favorecer la circulación sanguínea.

Actividad física: el deporte es una de las mejores herramientas con las que contamos para mantener saludable nuestro corazón. Sin embargo, debemos procurar evitar las horas de mayor radiación solar, entre las 10 y las 16 horas. Ejercitarse durante las primeras horas de la mañana o a última hora del día puede contribuir a prevenir la deshidratación.