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26 de agosto: Día Nacional de Concientización de la Salud Cardiovascular Femenina

Cada 26 de agosto se celebra en nuestro país el Día Nacional de Concientización de la Salud Cardiovascular Femenina con el objetivo de ayudar a las mujeres argentinas a tomar conciencia de que los problemas cardiovasculares son la principal causa tanto de enfermedad como de muerte en las mujeres, algo que se puede prevenir adquiriendo hábitos de vida saludables y controlando los factores de riesgo.

Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, en Argentina 1 de cada 3 mujeres muere por enfermedad cardiovascular. A diferencia de lo que se suele creer, las muertes por enfermedad coronaria afectan un 6% más a las mujeres que a los hombres. De hecho, tras padecer un primer infarto de miocardio, ellas tienen un 20% más de probabilidades de fallecer que los varones.

La creencia general de que ellos son los más afectados por infartos y otros accidentes cardiovasculares es una de las causas que lleva a que las mujeres vigilen menos su salud cardíaca. Y si bien antes de la menopausia los estrógenos pueden servir de protección, una vez que se produce este evento fisiológico los niveles de colesterol y la tensión arterial de las mujeres suele alterarse, aumentando el riesgo de enfermedad coronaria. 

Otro de los motivos que dificulta la prevención en el género femenino tiene que ver con que los síntomas que solemos relacionar con los infartos (sensación de opresión en el pecho que irradia hacia el cuello, los brazos o la espalda) no siempre se presentan en las mujeres. Esto lleva a que, en muchas ocasiones, una mala interpretación retrase la intervención de un médico.

A diferencia de los hombres, ellas pueden sentir:

                   fatiga inusual y malestar general

                   falta de aire

                   sudor frío

                   náuseas y/o vómitos

                   dolor en la parte superior del abdomen, la espalda y/o la mandíbula.

Por todo esto, es importante que la mujer vigile su salud cardiovascular, realizando controles cardiológicos todos los años e incorporando hábitos saludables como abandonar el tabaco (si es fumadora), evitar el consumo de alimentos procesados con alto contenido en grasas trans y/o azúcar, consumir frutas y verduras en cada comida, evitar el estrés y hacer ejercicio.